Hace un tiempo descubrí este local, y quise escribir sobre
el, pero no he encontrado mucha información a pesar de que fue un local muy
conocido y famoso de la época. El café del infierno fue el primer local temático del mundo
y como su propio nombre indica la temática del local era el infierno, por lo
que he podido encontrar era un café – restaurante, en el cual también había
espectáculos de cabaret.
Comenzó a funcionar a finales del siglo XIX y cerro a
mediados del siglo XX. Estaba situado en el barrio de Montmartre el barrio
bohemio por excelencia de la época, también conocido como Pigalle o barrio rojo
y mas concretamente en el numero 55 de la calle Boulevard de Clichy que es la
misma en la que esta situado el Moulin Rouge.
Lo primero que llamaba la atención del local era su entrada y su fachada, en la puerta de entrada se encontraba una boca demoníaca gigantesca. Además la fachada estaba llena de esculturas que representaban figuras demoníacas así como almas torturadas. Pero si su entrada no era suficiente para atraer a posibles clientes, siempre quedaba el portero, que, disfrazado de Satanás, nos invitaba a “entrar para ser condenados”, sin duda toda una declaración de intenciones.
Una vez dentro nos encontrábamos con un local que
tenía forma de cueva, con una decoración más que recargada, dónde en el techo
nos encontrábamos de nuevo con esculturas que representaban las almas
torturadas dentro del Infierno. Por supuesto al tratarse de un local temático,
todos los trabajadores de este café-restaurante, iban disfrazados de demonios.
Así mismo, todas las bebidas y comidas no tenían su nombre habitual, esto lo
describe muy bien William Chambers Morrow que en un relato de su libro de 1899 “Paris
Bohemio de Hoy” escribe “Uno de los diablillos vino a tomar nuestro pedido, que
era tres cafés con coñac”, y así es como él chilló el pedido: “¡Tres hervideros de pecados con una pizca de
azufre” y cuando el diablillo nos trajo los cafés nos dijo “esto durante
un tiempo hará invulnerables vuestros intestinos a los tormentos del hierro
fundido que pronto os será derramado por vuestras gargantas”. Suena divertido
para los amantes de la ironía no…
El local tuvo mucho éxito y empezaron a surgir
nuevos establecimientos temáticos, al lado del café del infierno abrió un
restaurante llamado Cabaret du Ciel (El cabaret del cielo) y el la misma calle
un tiempo mas tarde abrió otro local llamado Cabaret du Neant (o el Cabaret de
la Nada), perfecto para tomar una copa después de la cena y después ver un
espectáculo.
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