A principios del siglo XX el mercado aeronáutico era
insignificante en España y para los pocos aviones que había se surtían con
motores importados de Alemania, Austria y Francia pero la llegada de la Primera Guerra Mundial provoco
el desabastecimiento de motores por lo que el coronel Pedro Vives Vich,
director de Aeronáutica Militar recurrió a la empresa Hispano-Suiza para que
desarrollara el primer motor aeronáutico español y así poder seguir con el
desarrollo de la aviación en España.
La
Hispano-Suiza era una empresa que fabricaba automóviles y se
encontraba en la ciudad de Barcelona, también existía en la misma ciudad la
empresa Elizalde que también se dedicaba a la fabricación de automóviles aunque
como esta tenia menos experiencia en la fabricación como la que tenia la Hispano-Suiza no fue
elegida en primer lugar. Aunque mas adelante la empresa Elizalde se
dedico también a la fabricación de motores de aviones.
La
Aeronáutica Militar facilito toda la información posible incluyendo
motores de aviación importados para que la Hispano-Suiza
comenzara lo antes posible el desarrollo y fabricación de los motores de
aviación. El ingeniero suizo Marc Birkigt junto a su equipo de Barcelona fue el
encargado del proyecto.
El primer motor de aviación español se creo en febrero de
1915 y fue el Hispano-Suiza 140cv un motor en V de 8 cilindros refrigerado por
agua y el 27 de Julio de 1915 en el aeródromo de Cuatro Vientos y en presencia
del Rey de España Alfonso XIII se realizo el primer vuelo con ese motor montado
en un biplano Barrón Flecha pilotado por el creador de ese mismo avión el
capitán Eduardo Barrón.
Como en Francia también había una sucursal de la Hispano-Suiza el
gobierno francés pidió la licencia de fabricación del nuevo motor español y
esta fue aceptada por el Ministro de Guerra Ramón Echagüe y Méndez Vigo y en
Junio de 1916 el nuevo caza francés el Spad 7 con un motor Hispano-Suiza 8Aa de
150cv voló a 215Km/h.
Durante el final de la Primera Guerra
Mundial los cazas franceses Spad 7 y 13
equipados con motores españoles lograron plantar cara a los albatros D I
y D II alemanes. A lo largo del conflicto en Francia se fabricaron 35000
motores Hispano-Suiza con versiones de 180, 220 y 235cv. También el caza británico
S.E. 5 llevo un motor español. En este periodo también habían adquirido la
licencia de fabricación Gran Bretaña,
Italia, Rusia, Estados Unidos y Japón. La fabrica española exporto durante la
contienda el 80% de su producción reservando el 20 % para uso en España.
Tras finalizar la guerra la Hispano-Suiza tuvo
un periodo de inactividad en cuanto a la fabricación de motores de aviación que
termino en 1922 con un pedido de 300 motores 8Fb de 300cv.
En 1923 la sucursal francesa se había hecho más grande que
la española y paso a llamarse Societé Française Hispano-Suiza.
La fabrica española siguió fabricando diversos motores para
la aviación pero desarrollados en Francia como un V12 de 500cv usado en los
cazas españoles Nieuport 52, el Hispano 12Hb, el 12Lb para los hidroaviones
Savoia S.62 o el 12Lb con reductor y 600cv para los Dornier Wal y los Vickers
Vildebeest.
Durante los Años 30 gracias a el intercambio de licencias
que realizo durante la Primera Guerra
Mundial con la empresa Curtiss-Wright la fábrica Hispano-Suiza de Barcelona fabrico
motores radiales Wright Whirlwind de 250cv rebautizados como Hispano 9Qd
utilizados en los aparatos de escuela Hispano E.30 y en los triplanos Fokker
F7b-3m.
Entrada relacionada: http://gothic-air.blogspot.com.es/2013/01/elizalde-motores-de-aviacion.html
Muy interesante desconocia que la hispano suiza fabricara motores de aviación.
ResponderEliminarHola! mi próxima entrada tratara sobre los motores de aviación de Elizalde la otra empresa española que fue pionera en fabricación de de motores de aviación. En España ha habido y hay grandes empresas de fabricación de motores aeronáuticos actualmente es la empresa ITP la que sigue fabricando motores.
ResponderEliminar