Franz Reichelt fue un reconocido sastre francés de
principios del siglo XX, pero por lo que ha pasado a la historia es por ser un “pionero”
de la seguridad en la aviación y concretamente en el desarrollo de los
paracaídas.
Franz Reichelt nació en Viana en el año 1879, se traslado a
Paris en el año 1898 y obtuvo la nacionalidad francesa en el año 1908. Franz
estaba obsesionado con confeccionar un traje paracaídas que no fuera mucho mas
voluminoso del que habitualmente vestían los aviadores, a excepción de una
estructura de varillas que sujetaban un toldo de seda con una pequeña cantidad
de goma, su prototipo inicial pesaba unos 70 kilos, absolutamente nada que ver
con lo que se había echo antes ni lo que conocemos ahora. Franz Reichelt
realizo varios experimentos lanzando unos maniquíes desde lo alto de un
edificio de la rue Gaillon, todos fueron un fracaso pero Franz no desistía de
conseguir su sueño.
En el año 1911 el Coronel Lalance ofreció un premio de 10000
francos para quien desarrollara un paracaídas, que no tenia que pesar más de 25
kilos para que los pilotos pudieran saltar del avión y así